miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿En qué paises es legal la marihuana?



En la siguiente volada que nos fuimos, repasamos algunas consideraciones acerca del status legal del cannabis alrrededor del mundo. Si alguna vez haz tenido dudas acerca de este tema, pues te hará bien saber que primero que todo en ningún país del mundo el cannabis está legalizado (cuac), sin embargo, hay paises que ni siquiera se pronuncian respecto a la legalidad de la marihuana simplemente por considerarla “tradicional”.
En  países del mundo, el consumo del cannabis comenzó a prohibirse cuando este producto fue clasificado -junto con otras drogas- como una sustancia peligrosa, durante la Convención Internacional del Opio en Ginebra (1925).
Actualmente, las legislaciones vigentes acerca del consumo de cannabis varían sustancialmente dependiendo del país y del tipo de gobierno que se encuentra vigente.
En Tailandia y China, por ejemplo, se puede condenar a muerte a quien comercie con cannabis. En sociedades muy conservadoras como Polonia, Austria y Japón, incluso el consumo puede ser castigado hasta con 5 años de prisión con trabajos forzados.
En casi todos los países del mundo, el cannabis es una sustancia ilegal, pero se comercia y consume, de manera clandestina, por mucha gente.
Llama la atención el caso de países como India, Pakistán e Irán, donde el cannabis se considera un producto tradicional y su utilización está autorizada exclusivamente para fines religiosos.
En la República Checa los ciudadanos pueden consumir, poseer e incluso cultivar el cannabis para su uso personal. En Holanda es legal consumirlo, puede comprarse y consumirse legalmente en los coffeeshops, pero no existen reglamentos que permitan a estos establecimientos comprar el cannabis legalmente, ya que en este país está prohibido sembrarlo.
En algunas naciones como Argentina, México, Australia o Colombia es legal poseer una dosis personal pero, contradictoriamente, adquirirla y comerciarla sigue siendo penalizado. En México, en el año 2008, se lanzó una propuesta para legalizar el consumo del cannabis entre los mayores de edad, que incluso planteaba legalizar su venta.
En algunos países como Canadá ya existen leyes que permiten el uso medicinal del canabbis. En ese sentido, ha llegado a pensarse que una buena parte de los intereses que no permiten la legalización de esta sustancia, corresponden a la industria farmacéutica, ya que el cannabis es capaz de proveer sustancias altamente benéficas para quienes padecen enfermedades tan graves como el cáncer o SIDA a muy bajo costo.
¿Una droga “blanda”?
Muchos expertos han venido señalando, desde hace varias décadas, que la única razón verdadera por la que el cannabissigue siendo ilegal es porque la prohibición dispara su precio. Y no sería extraño si se considera que, en la actualidad, la venta de drogas constituye más del 8% de todo el comercio que existe en el mundo, con ganancias superiores a los 400 mil millones de dólares anuales.
En los Estados Unidos se ha creado la “Marijuana Policy Project”, una organización que recibe millones de dólares en donativos para financiar su activismo que clama por la idea de legalizar el cannabis, ya que ésta está catalogada como “droga blanda”, debido a que sus efectos son sustancialmente menores a los de otras drogas.
Para el “Marijuana Policy Project”, los consumidores de este estupefaciente suave se ponen en riesgo cuando tienen que acudir al mercado negro, donde se venden las llamadas drogas duras como heroína y cocaína.
En el mundo actual, cualquier clase de desinformación lleva a la polarización. Y en este momento terrible, donde nuestro país está completamente trastornado por el problema de las drogas, podrían promoverse leyes novedosas donde se permita que nuestra sociedad aprenda a convivir con el cannabis, tal y como lo ha hecho con otras sustancias como el alcohol o el tabaco.
Muchos expertos en la materia señalan que no son el alcohol, los cigarros o el cannabis los que por sí solos pueden dañar a nuestros jóvenes, tanto como la desorientación y el abandono por parte de sus padres.