viernes, 21 de septiembre de 2018

ANTES DE IRME

Antes de irme
de echar el último vistazo
y pegar definitivamente la barbilla al cuello por última vez,
me gustaría traducir el lenguaje del resto de animales
probar con vosotras todas las drogas
unir las dos costas del Estrecho
-de todos los estrechos-
destrozar todos los registros bancarios, de identidad y propiedad
que nadie tenga ni deba nada
derribar los muros de las prisiones, los centros de menores, los psiquiátricos
las paredes de los colegios, los museos
las perreras, urbanizaciones,
centros financieros, laborales y comerciales
fronteras, todas,
plantar cebollas, papas, tomates, ajos
uvas, hierbas, amapolas, rudas sirias,
cargarme a todos los policías que pueda
y bailar contigo desnuda
sobre la sangre de los cadáveres del viejo mundo.

sábado, 15 de septiembre de 2018

Emil Cioran. Fragmento de entrevista

«En el fondo, ya nada tiene significado para mí, vivo sin porvenir. El futuro está excluido para mí en todos los sentidos; en cuanto al pasado, es en verdad otro mundo. No vivo, hablando propiamente, fuera del tiempo, pero sí como un hombre detenido, metafisica y no históricamente hablando. Para mí no hay ninguna salida, porque carece de sentido que haya una salida. Así, vivo como en un presente eterno y sin objeto y no soy desgraciado por carecer de objeto. Los hombres deben habituarse a vivir sin objeto y no es tan fácil como se cree. En todo caso, es un resultado. Creo que mis pensamientos se reducen a eso: vivir sin objeto. Por eso escribo muy poco, trabajo poco, siempre he vivido al margen de la sociedad, soy apátrida y está bien así. Ya no necesito una patria, no quiero pertenecer a nada».

Emil Cioran (fragmento de entrevista)

miércoles, 5 de septiembre de 2018

TU ÚLTIMO DESEO

TU ÚLTIMO DESEO

¿Un cigarrillo?
Un Camel, gracias.
¿Porqué tan amable?
Porque te dieron un día y una hora.
¿Piensas que eso me conturba?
Es evidente, un vodka a mitad de semana...
Suelo hacerlo.
Pero no con esa ansiedad, no con esa mirada con que te vi
frente al espejo, sin que tú te vieras.
Bueno, en fin, cuando a los plazo le ponen fechas precisas...
¿Temes?
Siempre uno teme antes de alzar las velas,
antes de la navegación.
porque toda navegación puede ser la definitiva
es decir, ¿temes?
¿a qué le teme un hombre bien templado sino
a lo incierto?
Vamos, si solo es una operación a tu pie izquierdo
que ya la determinante cuando tus adicciones así lo hicieron.
Oye, flaca, lo mío es lo mío, y lo tuyo, verás en el momento...
¿Te haces el valiente, ahora?
Para nada, flaca, solo temo lo que temo
y con la hora determinada en el quirófano,
me alivia todo esto.
¿Pero, flaquito, no me temes un poco, sólo un poquito,
como cuando te enfrentas, digamos,
a un cuerpo no vivido?
Sale, flaca, nunca he temido a un nuevo cuerpo,
y menos a un quirófano con una fecha ya determinada.
¿Mientes? ¿porqué a mí?
Porque eres la definitiva, flaca, y al final nos encontraremos abrazados no en una cama de Motel sino
en una de hospital, y recuerdo el poema ese
"Tarde de hospital", de Carlos Pezoa Véliz...
que me hace llorar. como todo buen poema,
inesperadamente.